sábado, 27 de agosto de 2011

IV Triatlón de Pareja

REENCUENTRO CON LA COMPETICIÓN

Después del período vacacional y la recuperación de una pequeña lesión en el pie derecho, tocaba la vuelta a la competición.
Las dudas, a raíz de los últimos entrenamientos, eran claras:
- La natación parece estancada.
- El ciclismo, por lo menos, estoy metiendo un montón de kilómetros para las piernas
- La carrera hace un mes que no la practico.
Madrugón para llegar con el tiempo justo. Saludos a todos los amigos que, a estas alturas, muestran un magnífico tono de piel y una barriga cervecera que, a muchos de nosotros, cuesta mucho controlar.
Recogemos los dorsales, preparamos el material y empezamos a calentar.
La mañana amanece fresca pero el agua tiene una temperatura ideal. Quizás el retraso de la salida hizó que, al estar parados, la mayoría empezáramos a tiritar de frío.
En cualquier caso, se da la salida y rápidamente intentó coger ritmo: la carrera es larga y los sobreesfuerzos se pagan.
Todo queda truncado cuando en el primer largo me veo dentro de un grupo donde, literalmente, había puñetazos. La verdad es que ya empieza a indignar el comportamiento de algunos compañeros en este segmento. Cada vez que hay un roce, directamente te sueltan una patada o te largan el puño con el objetivo claro de impactar. Es increíble.
A este paso algún día echaremos a la cuneta al que nos esprinte en la bici o zancadillearemos a los que nos adelanten en la carrera a pie.
La cuestión es que el primer largo fue agónico y sin poder relajarme en ningún momento. El segundo largo me aleje del grupo y pude, por fin, poner mi ritmo que, como ocurría en los entrenos, me exige pero no me da la impresión de que avance.
El último largo de natación fue un continuo adelantamiento de todos aquellos que habían salido muy rápidos y que ya estaban pagando sus alardes.
Cuando llego a la transición, veo que Papi sale justo delante de mí. Yo esperaba que fuera al revés y poder engancharme en su grupo de bici. Sin embargo, tuve la suerte de que en la primera rampa se formara un grupo asequible para mí que me permitía ir a rueda y coger referencias al grupo de Nano y de Papi.
Todo iba bien hasta que al final de la primera vuelta viene una compañero del Claveria que marca un ritmo infernal y empezamos a descolgarnos por detrás. Replanteamiento general, en lugar de bici en grupo, vamos a probar lo de rodar sin drafting. Así lo hice hasta que fui alcanzado por un segundo grupo con el que hice la segunda vuelta. También perdí este grupo y fui absorbido por otro nuevo grupo con el que concluí el segmento de bici.
Comienza la carrera y la parte donde tenía más dudas. Desde un principio tengo claro que no voy a hacer ningún alarde y que el objetvi era intentar mantener el ritmo durante las 4 vueltas. Sin mucho esfuerzo me encuentro en una grupeta con tres compañeros donde me es muy fácil aguantar e increíblemente los tiempos son buenos para mí: a 4:20 los 5 primeros kilómetros. La tercera vuelta empiezo a notar el esfuerzo y me dejo caer un poco, aunque los tiempos siguen saliendo: a 4:30. La última vuelta, con un dolor increíble en la planta del píe izquierdo, es la del sufrimiento y de la calidad (jeje). Mi único pensamiento es no perder la compostura y aguantar entero técnicamente para que no se me fuera mucho el crono: 4:40 los dos últimos kilómetros. Al final algo más de 44 minutos para los 9 kilómetros y 900 metros. ¡ He bajado de 45 !.
Estoy muy contento. El impulso es llamar a Uge para compartir con él mi alegría y expresarle, una vez más, mi gratitud por que, como siempre, la confianza en sus entrenos hace que al final siempre obtenga buenos resultados.
Increíble el apoyo de la cla, sin duda, es una ayuda inestimable. Como se levanta uno cuando sabes que en la siguiente curva va a estar una voz amiga que te impulsa a esforzarte un poco más y dar lo mejor de tí. Gracias.
Las fotos de Yoli
Las fotos de Dani
Ahora a esperar el JC I, donde voy a intentar que no me doblen los Elite para poder terminar la carrera. Prefiero esa presión a tener que correr con miedo en un circuito peligroso y con mucha gente con demasiado descontrol.
Un saludo y hasta la próxima

domingo, 3 de julio de 2011

Campeonato de España de Acuatlón

QUÉ MIEDO AL FRÍO
En la reunión técnica se barajó la posibilidad de, dependiendo de la temperatura del agua, se eliminará el primer segmento de carrera para hacer la natación con neopreno.
Con esa idea salí yo del hotel. Las nubes hacían presagiar una temperatura baja y la sensación de cansancio del día anterior, no animaba mucho a participar en la carrera.
Encima, estaban apuntandos todos los galgos de nuestro grupo de edad, así que el reto era no quedar de los últimos y, en mi caso, intentar ponérselo difícil a Fer para no quedar el último del grupo, cuyo objetivo a su vez era apretar a Uge.
Llegamos a los boxes y ya nos anuncian que el agua está a 19º, por lo que el formato es el estandar y que el neopreno no es obligatorio. Tras unas pequeñas dudas, me pongo a calentar con el único objetivo de no llegar el último.
Casi sin darme cuenta, empezamos a correr en una rápida salida y, rápidamente, de los 13 del grupo de edad, sólo hay 4 descolgados y todos los que van en el grupo son más rápidos que yo. Por detrás se había quedado un gallego que nada muy rápido y que después iba a aprovechar la natación para recuperar todo lo perdido.
En fin, que no me iba a parar. Tenía buenas sensaciones y no me costaba seguir el ritmo. En la vuelta Fer pierde unos metros con nosotros y yo me quedo en el último repecho, aunque prácticamente entramos en grupo y la natación iba a ser decisiva.
El agua estaba como un plato y ni mucho menos estaba fría, aparentemente la natación iba a ser exigente. Antes de entrar en el agua Fer se mete entre Uge y yo, así que intento pegarme a sus pies. Lo de aparente era un decir porque realmente había una corriente que el que la supo aprovechar saco mucha ventaja. El primer largo, a pies de Fer y Uge, no me di cuenta de que nos estábamos saliendo de la trayectoria, hasta que vi al gallego que venía remontando desde atrás y venía por la línea buena que estaba a unos 20 metros a la izquierda.
En la primera boya pierdo la referencia de Uge pero Fer se pone a pies del gallego y yo a pies de Fer. Casi sin enterarme estoy en la segunda boya, pero a tomar el camino de la playa veo de Fer sale muy por la izquierda, siguiendo los pies de los que iban por delante, pero se veía claramente que esa no era la buena referencia. Intento seguir la línea más recta y casi llegando a la playa, Uge, que también había perdido mucho tiempo, se acerca por la izquierda y hacemos los últimos metros juntos.
De camino a la transición y oyendo los ánimos de los compañeros que siempre te empujan más y me animan a seguir a Uge que estaba a 10 metros. Giró la cabeza y veo a Fer saliendo del agua a más de 1 minuto, que ha perdido por no coger la línea buena.
Salgo a la segunda carrera con Uge y un compañero del tragaleguas. Me veo muy fuerte y me animo a cambiar de ritmo, aunque al final pagué el esfuerzo y llegué por detrás de ambos, pero perdiendo solo 10 segundos.
Al final 8º de España que, a tenor del nivel que había y teniendo en cuenta que entré con Uge, me sabe a gloria. Además, disfruté mucho y me alegro de haber corrido.
Pongo un enlace a las fotos: https://picasaweb.google.com/jcgarflo/0702_Ferrol?authkey=Gv1sRgCJePv_zSxZem3wE.
Un saludo y hasta la próxima

sábado, 2 de julio de 2011

Copa del Rey de Triatlón

LA EXIGENCIA DEL EQUIPO
Después de una semana tranquila, disfrutando de los niños y de las playas de Portonovo, el jueves llegamos a Ferrol para otro intenso fin de semana.
Si ya había entrenado poco, la llegada de Alberto y familia, todavía dificultaba más cualquier tipo de preparación, así que había que dejarlo todo al trabajo hecho anteriormente y las buenas sensaciones del europeo (os he dicho que soy top 10 europeo?, jeje).
El día de la Copa, y ya con Uge en la habitación, nos vamos a la reunión técnica de por la mañana. Lo único significativo era el uso de neopreno. La climatología era muy buena y, a las 12 de la mañana, la ría era como una piscina.
La estrategia era de realizar la prueba todos juntos e intentar que Oscar terminará la carrera con nosotros. Pero la Dirección Técnica estimó que podíamos pelear por el podium de la prueba Open y decidió que Uge bajara del equipo A para echarnos una mano. Esto hizo que la prueba tomará una exigencia mucho más grande y, en la bici y la carrera a pie, ya no se iba a esperar a nadie salvo que fuera necesidad.
Regresamos al hotel, comemos y cuando volvemos a Ferrol, el viento hacía que la sensación térmica fuera desapacible y que la corriente de la ría entrara en juego para la carrera.
Nos juntamos todo el equipo y nos preparamos para la salida.
La estrategia de natación era intentar aprovechar la corriente, Alberto y Oscar ayudando a Jorge y Uge, Fer y yo, llegar lo más juntito posible. Creo que se nos dio bastante bien y aunque Jorge sufrió un poquito, hizo un buen segmento y rápidamente nos pusimos en marcha con las bicicletas.
Primera vuelta algo nerviosa, reconociendo el terreno e intentando repartir esfuerzos. En la segunda intentamos organizarnos y darnos unos relevos, pero a mí me entró una sensación de asma que no me dejaba coger aliento y en todas las subidas me quedaba un poquito del grupo, aunque seguramente era que los demás iban muy fuerte, sobre todo Jorge. Gracias a los empujones de Alberto y Oscar, que lo dio todo en la bici, terminamos la bici todos juntos y con mucho ánimo.
Buena transición y ya estamos todos en carrera, aunque Oscar sabíamos que, debido a su todavía no completada recuperación, nos iba a dejar pronto. Yo sigo con los problemas respiratorios y el primer repecho no me ayuda a coger el ritmo, pero intento no desesperarme aunque le pido a Uge, Fer y Jorge, que nos iban marcando el ritmo a Alberto y a mí, que bajen un poco el pistón.
Con los empujones de Uge y los ánimos de los compañeros y familiares, terminamos las dos primeras vueltas, esperando que las buenas sensaciones del fin de semana pasado aparezcan y pueda acompañar a mis compañeros hasta el final, pero la exigencia de la bici paga factura y prefiero no penalizar a mis compañeros, que empiezan a cambiar al ritmo para llegar a meta con unos metros de ventaja.
Al final sólo pudimos ser 5º, pero el lujo de compartir carrera con estos pedazos de máquinas te lleva a un nivel de exigencia difícil de igualar en una carrera individual. Desde luego, nadie se acordó de que al día siguiente tocaba el Acuatlón y los dimos todo en carrera. Un privilegio para mí.
Después nos quedamos a ver a las chicas y a los chicos del equipo B, intentando devolverles los ánimos que ellos nos habían dado a nosotros y disfrutando viendo como defienden los colores del club en una competición que, al ser por equipos, siempre tiene un encanto especial.
Después de la carrera, la reunión técnica del Acuatlón y a recuperar fuerzas en la cena con todos los compañeros. Sin duda, uno de los momentos más especiales del fin de semana.

domingo, 26 de junio de 2011

Campeonato de Europa de Triatlón - Pontevedra (DIA 3)

TOMA YA: TOP 10 EUROPEO

Voy a ver si el cansancio de un día muy largo y la desilusión de un Cto. de Europa, que se lo ha llevado el chiquito inglés que me pidió una foto ayer y que, a la vista de los resultados, parece que promete, intento relataros la emoción de la carrera.
Vaya por delante que a mi esto de correr entre ingleses, irlandeses, daneses, húngaros, ¿he dicho ingleses? (Pontevedra parece tomado por los ingleses), y con el mono de la selección española me motiva bastante.
Amanecimos a eso de las 6 de la mañana y cuando estábamos de camino, tuve que volverme al camping a recoger la documentación que se me había olvidado. Aparecieron los nervios para no llegar tarde, tanto es así que en un momento dado el cuentakilómetros del coche marcó los 170 km/hora. Espero que los guardias estuvieran durmiendo.
Al final llegué con el tiempo justo. Reconocimiento de la bici que habíamos dejado en boxes ayer, y a prepararse, aunque con los nervios se me olvidó poner las gomas a las zapatillas.
Un apretón, me enfundo el neopreno y a la cámara de llamadas. Esta vez los intercambios de saludos es en inglés, bueno, o algo parecido.
Salida desde el agua y la temperatura no parecía, ni mucho menosm los 17º anunciados. Al ser sólo 60, la salida es limpia y sin golpes. Esta vez la marea va en contra en la primera parte, que se hace un poco larga. Salvo algunos golpes en las boyas y pasar por los pies de un compañero en la rápida recta de regreso, la natación fue muy motivadora, sobre todo porque por delante no se veían demasiados gorros azules. Voy entre los 15 primeros.
La bici sin drafting y una subida larga pero tendida. Empiezo a adelantar gente sin llevar un ritmo que me queme las piernas. Subida con el plato grande salvo los 300 últimos metros. Sólo me adelantan un alemán (que hizo el mejor parcial de bici y subió acoplado en la cabra todo el rato) y un danés que se terminó dando un tortazo en la bajada. Corono rodeado de ingleses, un falso llano, el 180º y comenzamos a bajar lo que habíamos subido.
Lástima que la humedad que había en las zonas sombrías hiciera la bajada un poco peligrosa, lo que unido a mi prudencia (llámalo cagalera), hizo que no pudiera disfrutar del 53x12 durante toda la bajada, prefiriendo, a diferencia del danés, que terminó con sus huesos en el suelo, guardar los muebles.
Casi sin darme cuenta, había pasado la bicicleta y estaba corriendo. Las sensaciones inmejorables. Nuevamente adelantando gente y corriendo por el casco viejo de Pontevedra aderezado con una gran cantidad de público, a pesar del madrugón. La primera vuelta impecable, en la segunda noto en exceso la subida pero, en cuanto el terreno alisa, me vuelvo a encontrar suelto de piernas y, al final, marco un 20 en el 5000.

Cuando llego a meta, hasta Felipe me pide una foto que amenaza con colgar en el Facebook.

Este fin de semana, todo el mundo me pide fotos, jeje.
Al final, un buen masajito, ducha y a reponer fuerzas saludando a los compañeros e intercambiando experiencias que, en mi caso, han sido muy gratificantes.
Luego a animar a las chicas, que han estado magníficas, siestecita a la sombra y luego el espectaculo de los chicos. Estas crónicas podeis verlas en la FETRI o en triathlon channel, jeje.
Finalmente la organización, con algún que otro pero, ha estado muy bien, sobre todo la cantidad de voluntarios dispuestos a echarte una mano.
Mañana me quedaré con Uge a animar los jóvenes del autonómico escolar y a disfrutar del resto de vacaciones.
Nos vemos en Ferrol.

viernes, 24 de junio de 2011

Campeonato de Europa de Triatlón - Pontevedra (DIA 2)

RECONOCIMIENTO DEL TERRENO
Amanecemos todos bastante recuperados. Decidimos dar un paseo para ver los alrededores y bañarnos en el mar.
A eso de las 11, empezamos a recorrer Portonovo. Aprovechando el paseo, Alejandra y yo nos hacemos la cera en las piernas y seguimos paseo hasta la playa de Sanjenjo, donde disfrutamos de un baño en una playa limpia y algo fresquita.
De vuelta a casa, hacemos la compra y a comer rápidamente para intentar llegar a la salida del universitario de las 4, donde corren Fer y Guille.
Más de 1 hora de atasco. Pontevedra esta blindada y un par de agentes municipales impiden cualquier acercamiento a la zona de carrera. Y lo que es peor, cualquier intento de entrar suponía salir de la ciudad y volver a entrar para realizar otro intento de acercamiento. Por lo menos la experiencia me sirve para mañana que, aunque espero madrugar para llegar con tiempo, una cosa así, puede sacarte de tus casillas.
Al final consigo dejar el coche, cargo la bici y llegamos justo a tiempo para ver pasar a Guille en la última vuelta de carrera y unos minutos después, a Fer, que pasaba con una sonrisa.
Saludos después del esfuerzo y me voy a dejar la bici en el box para mañana, donde un juez, que debía ser primerizo o estaba postulándose para el juez del mes, no nos hacía el check-in esperando a que le trajeran la lista de triatletas. Y encima no sabía inglés, por lo que, por más que le preguntaban, no se enteraba de nada. De hecho le tuve que traducir yo que un inglés, que había pinchado, le estaba preguntando si podía dejar la bici en el bos y llevarse la rueda para arreglarla tranquilamente en el hotel. Bueno, pues no se enteraba.
Menos mal que después de 20 minutos, vinieron un par de jueces más y nos apuntaban en una hoja, los números de los dorsales que iban chequeando.
Nos despedimos de Guiile y Fer, deseandoles un buen viaje de vuelta y quedamos con Miri para intentar vernos en las carreras de mañana y pasado, ya que yo hago el sprint y ella el olímpico.
De vuelta a casa, paramos a hacer algunas compras y vemos al equipo escolar de la federación valenciana, que también este fin de semana disputan el campeonato de España escolar por autonomías en Sanjenjo, y liderando a los ch ic@s, el bueno de Vicent, con el que puedo charlar 5 minutos. ¡ Qué buena gente !.
Ya en el camping un poco de trote para soltar las piernas y un baño fresquito en la piscina. Ahora a reponer fuerzas y descansar, que mañana a las 8 es el momento de la carrera.
Hasta mañana.

jueves, 23 de junio de 2011

Campeonato de Europa de Triatlón - Pontevedra (DIA 1)

LA MAGIA DE LA INTERNACIONALIDAD
Bueno, ha llegado un momento, por lo menos, emotivo de la temporada. Siempre es algo especial competir a nivel internacional y verte rodeado de triatletas de muchos paises y ver que son casi tan frikies, o más, que uno mismo. Por lo menos a mi me lo parece.
Dado que el evento lo merece voy a intentar relatarlo a modo de diario.

Salimos (me acompañan Alejandra y David) el jueves de mañana, con la suficiente antelación como para llegar de sobra a la hora de comer. Y menos mal, porque a la altura de Medina del Campo nos toco un control de la Guardia Civil que nos hizo comernos un atasco de más de media hora (increíble un día de salida de puente) que unido a la media hora de retraso por que me confundí de camino llegando a Pontevedra, resultó que llegamos a eso de las 2 de la tarde.
Un poco de pasta para comer y nos vamos a la zona de boxes a por la acreditación.
Pontevedra está engalanada, pero nada más de llegar, una cola importante para recoger los dorsales y, evidentemente, aparecen las comparaciones con Budapest, donde todo era, sobre todo, fluido.
De repente, y ante algunos competarios de los competidores extranjeros, en su mayoría ingleses, nos dicen que hay una cola, totalmente vacía, sólo para españoles: Spain is different.
Cogemos el dorsal, la camiseta y cuando vamos a por la entrada de la Party Pasta, nos dicen que cuesta 15€ por persona. ¡ Qué poca vergüenza !. No le vale con cobrarnos 90€ de inscripción que además quieren cobrarnos la cena: otra vez Budapest.
En fin, renunciamos a la Pasta Party, saludamos a algunos compañeros y nos vamos a hacer el entrnamiento de natación en la ría. Cuando estoy poniéndome el neopreno, de repente, oigo que me llaman por la espalda, y en el español típico del ingles que lleva dos dias en España, se me acerca un chavalito joven y me dice: "¡Perdón Juankar, tu querer tomar foto with me. En Madrid no poder tomar foto with you", y claro, como iba a resistirme. Os pongo la foto en cuestión, a ver si me reconoceis:
Después del pequeño tumulto con las fotos, un poco de natación que, a juzgar por los tiempos, parece muy corta y nos fuimos a la ceremonia de apertura, que estuvo entretenida con una representación de brujas y realizada en el centro de la plaza de España de Pontevedra, con amplia representación ciudadana. Tiene pinta de que a la gente va a acudir a ver las carreras.

De vuelta a casa, cena rápida y todos a la cama para recuperarnos de la larga jornada.
Hasta mañana.

sábado, 18 de junio de 2011

Triathlon Series 2011 - Triatlón Villa de Madrid

NO FUE PARA TANTO
Era el primer olímpico desde la debacle del año pasado en Córdoba y el calor era la variable que ponía todo en riesgo. Aunque tenía mucha motivación, los fantasmas del año pasado estaban presentes.
Las horas previas preparando la carrera al final dieron sus frutos y he de admitir que un buen calentamiento es la mejor manera de afrontar la competición.
Al llegar a los boxes, ya se apreciaba que, aunque el calor era fuerte, no era axfisiante ni agobiante y las amplias zonas de sombra ayudaban a paliar la sensación de calor.
Otra de las grandes incógnitas, y más después de ver la competición de por la mañana, era la tremenda masificación de la prueba: 640 participantes. Yo entré en la 4ª serie de la primera salida y en el pontón, 80 compañeros.
Cojo la línea más recta por el interior, la primera recta muy limpia, ni siquiera en las boyas hubo golpes. En la recta de vuelta, y no se muy bien porque, se produjeron bastantes olas que, unido a los primeros doblados de las salidas previas, hacían que se dificultara un poco la natación. Sin embargo, intenté centrarme en el estilo, alargando la brazada y poniendo un ritmo continuo que me permitía ir adelantando gente en todo momento, incluso de la primera seria que habían salido 6 minutos antes. Centrado de nuevo en el estilo, practicamente no me enteré de la segunda vuelta y casi sin querer, estaba corriendo por la larga transición hacia la bici.
Empieza la bici y lo primero que hago es hidratarme y reponer fuerzas. La carrera es larga y es importante no hacer sobresfuerzos que luego haya que pagar, aunque había que intentar coger algún grupo que hiciera más fácil la bicicleta.
Voy adelantando a algunos compañeros y, a mitad de la primera subida me coge un grupo de 7 a los que me es fácil seguir rueda. En seguida se ve que es uno solo el que tira y el resto de compañeros no dan la cara, por lo que ante el parón del grupo y sin cambiar de ritmo me veo coronando en cabeza de grupo y tirando en el llano hasta el paseo de los plátanos donde entran un par de compañeros al relevo.
Segunda subida a las pista de tenis y hachazos que no consiguen separar a nadie. Segunda subida a Garabitas y más hachazos. Intento hacer entender a los que colaboraban, que es más fácil ayudarnos y subir a ritmo, aunque llevemos a algunos parásitos, que irnos dando palos, pero no atienden a razones, así que decido que mejor sólo que mal acompañado. Pongo mi ritmo de subida y sin quitar el plato, pero jugando con los piñones, cojo un buen golpe de pedal.
La tercera y cuarta vuelta en solitario, sin ninguna referencia ni por delante ni por detrás. De vez en cuando voy pasando a los que, totalmente desfondados, van cayéndose de los grupos y la estela, sin llegar a coger rueda, de los primeros clasificados que empezaban a doblarme, me ayudan a regular el ritmo de carrera. Yo sigo a mi ritmo, sin grandes desarrollos que me permiten, a pesar del sufrimiento, mantenerme con unas sensaciones muy buenas. Aunque duelen las piernas la cabeza va fresca y los buenos pensamientos también ayudan a mantener el ritmo.
Del calor ni me acuerdo, aunque en todas las vueltas y antes de la subida a Garabitas me hidrato y tomo algo de glucosa para no perder fuerzas.
En la última vuelta me pasan un grupo de compañeros que venían muy fuertes y aunque hubiera sido una buena estela, la bicicleta estaba terminada y no iba a pegarme un calentón de última hora y llevarlos a unos 25 metros también me exigía lo suficiente.
Seguía sin tener referencias y tenía que esperar a la carrera a pie para saber donde me encontraba. Me habían pasado muchos, pero eran, sobre todo, los primeros de la general, y yo había adelantado a muchos de mi salida y alguno de las series previas.
Por fin la carrera a pie. Me calzo y las primeras zancadas eran muy alentadoras. Me cruzo con Vive y con Jorge, inalcanzables para mí. Busco la referencia de Fer y veo que me he acercado bastante, si bien, el iba roto y desfondado, aunque le echo una par de bemoles y, sufriendo como los campeones, no quiso parar y terminó la carrera. BRAVO compañero.
Cuando pasé a Fer era como si el objetivo se hubiera cumplido y me vino el bajonazo. La segunda y la tercera vuelta sufrí mucho y solo el aliento de los animadores y los compañeros con los que me cruzaba, permitieron pasarlas sin más pena que gloria. En la última vuelta, la posibilidad de coger a Miguel y ver que "no era tan fiero el oso como lo pintaban", cogí un poco de piernas para terminar lo más dignamente posible.
Estoy contento, sobre todo con las sensaciones que llevo durante este último mes. Ojala que en el Europeo de Pontevedra y en al Acuatlón de Ferrol se confirmen las sensaciones y hagamos un buen papel. Por lo menos estoy volviendo a disfrutar.
Me ha encantado ver a Luci y a Regacho entre los animadores a los que, como siempre, no tengo suficientes palabras de agradecimiento por vuestro incansable ánimo. Siempre estáis en los sitios duros y hacéis que tengamos que sacar un poco más de nosotros para dedicaros una sonrisa y nuestro mejor esfuerzo. GRACIAS a tod@s.
Imagino que pronto veremos fotos.
Nos vemos en Pontevedra.